miércoles, 28 de enero de 2009

Un viaje sin retorno

iro y sólo veo los surcos que va dejando el paso del tiempo, cada vez van siendo más profundo, llos han sido labrados por el paso del tiempo y por el trabajo que has tenido, pero no me importa.
¿Sabes porque no me importa?
Porque ellos han ido creciendo a medida que yo iba también alcanzando nuevos años, ver el paso del tiempo a tu lado es ver lo que otros no han podido ver.
Puedo ver en ti la alegría.
Puedo ver en ti la tristeza.
Puedo ver en ti tus sueños.
Puedo ver en ti tus metas.
Puedo ver en ti tus ganas por seguir adelante.
Puedo ver en ti tu lucha diaria.
Puedo ver en ti los surcos que la vida están labrando, pero puedo verte aún.
Miro a esas estrellas, que antaño brillaban con luz propia, pero que con el paso de los años han ido mermando su luminosidad, se van apagando poco a poco, pero no me importa.
¿Sabes por que no me importa?
Pues no me importa porque para mi siguen brillando como la primera vez que me fije en ellas, porque siguen brillando con su luz, esa luz que cada día ilumina mi camino, es luz que me da fuerzas para ser mejor o intentar mejorar un poco cada día.
Podría estar escribiendo una eternidad sobre ti, y nunca llegaría a terminar de decir lo que mí corazón siente por ti, podría estar diciendo tantas cosas de ti y tu bondad como persona.
Podría estar mirándote toda una vida y no apartar mi mirada de ti, pues siempre veo algo nuevo en ti, gestos que jamas podría describir y miradas llenas de ternura
Podría estar escuchado tus palabras y jamas perder la concentración en lo que dices, pues en ellas esta la sabiduría de tus vida.
Podría estar aprendiendo de tus vivencias, y jamas podría llegar a ser como tú, ni llegaría jamas a tú altura.
Podría hacer tantas cosas, pero todas ellas a tú lado.
Siempre has estado, estas y estarás en mis pensamientos.
Siempre has estado, estas y estarás en mis sueños.
Siempre has estado, estas y estarás en mi corazón.
Siempre has estado, estas y estarás en mi.
¿Sabes por que?
Porque tú me llevastes dentro de tú vientre al inicio de mi vida.
Porque tú me distes el alimento de tus entrañas.
Porque tú me enseñastes y me sigues enseñando lo que la vida te enseño un día, a luchar por los hijos.
Porque tú has sufrido cuando yo he sufrido, y has llorado en un rincón mis sufrimientos para que yo no sufriera los tuyos.
Porque tú te has apartado en los momentos felices para que yo los disfrutara, sólo has estado en los momentos de amargura y pena de mi corazón.

16 comentarios:

Unknown dijo...

Querida Andrea... preciosas y sentidas palabras, tan emotivas que llegan al alma. Y de fondo "Love story"... se me eriza la piel y me dan ganas de llorar.

Me ha gustado MUCHÍSIMO tu selección musical... ¿te parecería mal si la copio? Quería poner este tipo de música para mi blog, pero mi incultura musical no me ayudaba a seleccionar temas tan extraordinarios.

Besos, guapa... y gracias por estar ahí.

Pugliesino dijo...

Dar,dar una vida,darla y estar con ella,por y para ella,de día de noche,en silencio,humilde,pero con coraje.Lo merecen todo y este homenaje es precioso Andrea y vaya si merecido!
Un abrazo!

Gara dijo...

Un dulce y tierna entrada, q me ha emocionado.

Besos

ANDREA dijo...

Mario Aloson:

Antes de nada, no se lo que ha sucedido, pues tú has dejado dos mensajes y solamente sale uno (!Dios que haber hecho¡), lo siento por no haber salido tú segundo comentario. Referente a la música, pues calro que si, no hay ningún tipo de problemas, pues todo lo que pongo aquí en mi blog es para compartirlo con vosotr@s y el/la que quiera que tome lo que más le guste.

Mario Alonso Animo y sigue adelante, pues hay mucha gente aqui que te aprecia.

Un Saludo y hasta la próxima

ANDREA dijo...

Carlos:

Así es, nunca piden nada y lo dan todo acambio, sólo con ver feliz a su retoño.
Cuando se es madre es cuando se empieza a comprender esos sufrimientos, esas alegrias o sea todo.

Gracias Carlos.

Un Saludo y hasta la próxima

ANDREA dijo...

Gara:

Me alegro mucho que te haya gustado, que te haya emocionado, Gracias por haber pasado por esta mi humilde casa, espero que vuelvas pronto por aquí.

Un Saludo y hasta la próxima

Natacha dijo...

Me quito en sombrero ante las madres que dejan en sus hijos las huellas que tu tienes..
Un beso. Eres afortunada.
Natacha.

Juan Carlos Anselmi Elissalde dijo...

Por cierto esta es una bellísima alegoría, es un canto a la vida dandole gracias por una familia buen formada.
Felicitaciones.
El escrito es ciertamente muy bueno, pero entrelineas también se pueden descubrir algunos aspectos de la personalidad de la escritora, quien sin duda es una persona excepcional y de una sensibilidad a flor de piel.
Gracias por existir.

ANDREA dijo...

Natacha:

Ellas siempre han luchado, lucharán y seguiran luchando por nosotr@s, y nosotras haremos lo mismo que ellas, luchar hasta que no nos queden fuerza por nuestros retoños, por ver como crecen, por ver como son en la vida mejores que nosotras, y por que son sangre de nuestra sangre. Pues los hemos llevado (al igual que a nosotras), dentro de nosotras durante nueve meses, y l@s queremos con locura, una locura sana.

Un Saludo y hasta la próxima

ANDREA dijo...

Juan Carlos:

Gracias por tus hermosas palabras, muchisimas gracias. Espero verte por aquí cuando puedas.

Un Saludo y hasta la próxima

ANDREA dijo...

Natacha:

Ellas ponen toda la ilusión cuando nacemos en nosotras, y nosotras en nuestr@s hij@s. Totalmente deacuerdo con lo que dices.

Un Saludo y hasta la próxima

Conchi dijo...

Andrea, nos has traído una buena reflexión sobre las madres. Comparto tus sentimientos.
He pasado, además de a saludarte, a darte las gracias por tus comentarios y a invitarte a acompañarnos en nuestro viaje virtual, pues no sólo van los guías, jeje. Así que te espero allí, porque como habrás visto vamos a visitar muchos sitios!!!
Un abrazo.
Conchi

ANDREA dijo...

CONCHI:

Graias a tí, y visitaré todos los lugares donde vayais, ahí también estaré yo, con tod@s ustedes.

Un Saludo y hasta la próxima

AAN dijo...

Cómo queremos a las mamis, sí, son lo mejor del mundo :)

ANDREA dijo...

AAN:
Las Mamis son como los ositos de peluche, siempre hay que estar abrazando.

Un Saludo y hasta la próxima

Cathy Pazos dijo...

No siempre quien está mucho tiempo en nuestras vidas es quien nos termina haciendo feliz; pequeños instantes pueden ser eternos.

Besitos