Cuando mis lagrimas afloran,
ellas me van sesgando mi rostro.
Tus caricias,
es cual lava de volcán sobre mi piel.
Los pétalos de flor que toco,
son cuchillos afilados que se clava en mi cuerpo.
Tú cariño,
es cual mordisco de alimaña, que descarna mi cuerpo.
Mis latidos,
son puñales que se clavan en lo más hondo di mi cuerpo
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